La puerta secreta de Ana

*Foto tomada del Facebook de Endgame. Decir que tienes un libro favorito cuando te han gustado muchos libros puede llevarte al error. Sin embargo, hay libros que te marcan más que otros y eso me pasó con Endgame. Es el tipo de libro que te sorprende y que es diferente de otros por su forma de narrar y lo rico que son sus detalles.  Pero no escribo esto para relatar sobre qué  trata Endgame, sino  de lo que me llevó a  compartirlo con otros. Y  si ves un anuncio como el que está abajo en donde vez la portada de tu libro favorito, pues, te vuelves loc@, sobre todo si ese libro que tanto aprecias no está entre los más vendidos en tu país (ni siquiera en tu continente) y tienes una pequeña oportunidad de compartir esa emoción que tanto sentiste por ese libro y esperar a que otro aventurado como tú también lo sienta. De lo que me pasó cuando fui a compartir mi libro favorito Primero, me encontraba realmente entusiasmada. Sentí que podía hablar bastante y que no podía p

Me entristece. Me indigna. Me causa frustración.  Yo era de las personas que admiraba países como los que se encuentran en Europa.Admiraba sus costumbres, su gente, pero ,sobretodo, la aparente paz que solían haber allí. Nací soñando llegar algún día al Viejo Mundo. Ahora,  es parte del pasado.  Una pareja recién casada paseaba por La Rambla, disfrutando de su luna de miel, cuando una furgoneta los arrolla y se lleva la vida del flamante esposo. Una mujer paseaba con sus tres hijos, disfrutando de una caminata, cuando esta maldita furgoneta la mata delante de sus pequeños. ¿Por qué?¿Por qué merecen esas personas ser felices un segundo y al siguiente morir sin remedio?¿Qué justificación podría existir para eso?¿Quién podría ser feliz haciendo infelices a otros? Religión. Extremismo. Son palabras fáciles para definir pero difíciles para entender.  Yo he aprendido a respetar otras religiones, sin importar si no son afines a las mías; mucha gente lo ha aprendido. P

Estimado Chester Bennington: Ha pasado ya casi un mes desde que tu muerte le quitó un poco de brillo a este mundo. Hace exactamente tres meses, viniste a mi país y encendiste los corazones de todos quienes amamos tu voz, aquella que canta como ángel y grita como demonio. Te fuiste dos días después de que terminara mi segunda novela (mi primera novela larga) y me dejaste un sinsabor que casi venció mi orgullo de haber terminado una obra.  Pueden haber pasado muchas unidades de tiempo y tu partida aún se siente, aún duele. Muchos te extrañan, incluyéndome yo.  ¿Por qué duele tanto una partida como la tuya,  alguien a quien nunca he conocido en persona? Quienes disfrutan la música como yo entenderán que parte de vivir es afrontar problemas,  "demonios" que gritan más fuerte que lo que nuestras cuerdas vocales son capaces de gritar. La música nos saca de nuestros pesares aunque sea por unos cuantos minutos. Pero no cualquier tipo de música puede lograr eso. No to

Hay muchas razones por la que las personas escriben. Quizás para sí mismas o tal vez para otros, pero escriben. Escribir es como desnudarse en el papel y dejar que las personas te observen sin pretender que entiendan por qué lo haces. Puede que tú seas el/la únic@ que lo comprende, pero eso no te detiene.  Tampoco me detiene a mí.  Bienvenidos a mi blog.  He decidido comenzar con esta aventura de escribir así, en un portal web, esperando que las personas venga a la azar.  El nombre "La puerta secreta de Ana" lo elegí por una razón especial y es la chica que está en estas fotos.  Se llamaba Anna Frank. No pretendo explayarme mucho con su biografía pero lo  que hay que saber de ella es que era judía y sufrió los estragos de la Segunda Guerra Mundial, dirigida por aquellos que pretendía eliminar a judíos solo por un insensato odio religioso. Ella, su familia y otros judíos tuvieron que vivir encerrados en un anexo secreto para poder sobrevivir. Durante su enc